Un nuevo informe de IDTechEx estima que para 2032 habrá 18,7 millones de unidades en flotas de vehículos eléctricos, incluidas furgonetas, camiones y autobuses eléctricos, lo que explica el aumento actual de la infraestructura de carga.
Según el investigador de mercado, se está adoptando un enfoque holístico en el que los cargadores rápidos, los cargadores de destino y los cargadores domésticos juegan un papel importante en el apoyo a los diferentes segmentos eléctricos.
“La industria está experimentando mayores inversiones, colaboración e innovación que, con suerte, ayudarán a que los estacionamientos de hoy se conviertan en las estaciones de carga del mañana”, se lee en el informe.
Como ejemplo, IDTechEx menciona el compromiso de Daimler Trucks de iniciar y acelerar la construcción necesaria de infraestructura de carga para vehículos comerciales, algo que la compañía planea lograr mediante el establecimiento de empresas conjuntas que ayudarán a establecer una red pública de carga para vehículos pesados de baterías eléctricas. -camiones y autocares de larga distancia.
“En Europa, están invirtiendo la friolera de 500 millones de euros junto con sus mayores competidores en la fabricación de camiones, Traton y Volvo Group”, señala el dossier. “Planean instalar y operar al menos 1,700 puntos de carga que se especula que estarán en los 250+ kW hasta los niveles de carga de megavatios. Esta red de carga no solo muestra la colaboración entre tres competidores, sino que también estará abierta y accesible para todos los vehículos comerciales en Europa, independientemente de la marca”.
El informe también menciona que en América del Norte, Daimler ha obtenido 580 millones de euros en inversiones de NextEra Energy Resources y BlackRock para establecer una red de cargadores de megavatios que también incluye estaciones de servicio de hidrógeno.
“BlackRock también ha invertido previamente 700 millones de euros en Ionity y está mostrando su apoyo a una rápida expansión de la red de carga necesaria para poder contribuir a alcanzar los objetivos climáticos”, se lee en el informe. “Los primeros cargadores de megavatios para el Semi de Tesla también se instalaron recientemente y llamaron mucho la atención por su gran tamaño, con 7 pies de altura”.
En opinión del analista de mercado, estas inversiones presentan una oportunidad para las empresas de carga que capitalizarán diferentes fuentes de ingresos, como hardware, instalación, mantenimiento y operación de estos cargadores.
Para los expertos de IDTechEx, a los operadores de puntos de carga les gustaría beneficiarse de una mayor utilización en sus sitios y un tiempo de inactividad mínimo. Esta es la razón por la cual las redes más grandes están comprando redes de carga más pequeñas y renombrándolas como propias o habilitando acuerdos de roaming que permiten a los usuarios de una red usar otra.
“Este método de expansión se ve comúnmente en el mercado de carga de vehículos eléctricos: la actividad de fusiones y adquisiciones es alta. Esto también beneficia al usuario de EV, ya que no depende exclusivamente de una red, sino que tiene una opción. Al habilitar los acuerdos de roaming, los modelos de facturación también se simplifican: el cliente puede simplemente pagar sobre la marcha en lugar de depender de un modelo de suscripción únicamente”, afirma el informe.
Además de los nuevos modelos comerciales, hay un movimiento hacia un adaptador universal con carga conductiva automatizada a través de robots, que es una de las propuestas más recientes para eliminar la confusión o las preocupaciones sobre la carga de conectores y el manejo de cables pesados.
“Las empresas están trabajando para combinar la conveniencia de la carga inalámbrica con la entrega de energía y la eficiencia de la carga conductiva”, se lee en el análisis de IDTechEx. “El sistema de carga Matrix de Easelink y el robot de carga de Continental son pioneros en esta tecnología. Ambos ofrecen una solución de carga totalmente automática mediante la instalación de una unidad en los bajos del vehículo y otra en el lugar de estacionamiento. Tan pronto como el automóvil está estacionado, los dos componentes se conectan automáticamente y comienza la carga de hasta 22 kW, sin que el conductor se baje ni manipule el cable de carga”.
Para la empresa de investigación de mercado, es probable que estos sistemas inalámbricos desempeñen un papel clave en el futuro, dado el aumento actual de la autonomía y la electrificación de las flotas.