Como parte del acuerdo de Cooperación Triangular entre Chile, Alemania y República Dominicana una delegación del Ministerio de Energía y Minas (MEM) participa en esa nación sudamericana de un Intercambio de experiencias y reuniones bilaterales para profundizar en temas de planificación energética, licitaciones de energía e integración de energía renovable.
La delegación dominicana está encabezada por el ingeniero Rafael Gómez, viceministro de Energía; Hugo Morales, gerente de Energías Renovables y Aníbal Mejía, director de Energía. Por la Comisión Nacional de Energía (CNE) asisten Edward Veras, director ejecutivo; Yeulis Rivas, director de Fuentes Alternas y Uso Racional de Energía; Ricardo Guerrero, director Eléctrico y Andrés Manzueta, asesor de Planificación.
Como parte de la agenda general el grupo contempla desde hoy lunes hasta el viernes realizar reuniones bilaterales con el Ministerio de Energía de Chile en planificación energética, visitar escenarios, socialización con funcionarios y contactar polos de desarrollo y descarbonización.
También sostendrán reuniones bilaterales con la Comisión Nacional de Energía de Chile para tratar sobre planificación eléctrica, nuevas tecnologías y licitaciones de energía e igualmente se reunirán con el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) para tratar planificación eléctrica, operación de energía renovable variable y una visita al centro de control y a la central de concentración solar de potencia Cerro Dominador y la central híbrida solar-eólica Azabache.
La cooperación triangular es auspiciada por la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) que estará representada por Clemens Findeisen, director del Proyecto Transición Energética y por Nataly Montezuma, asesora internacional.
El programa de Cooperación Triangular permite soluciones flexibles, innovadoras y sensibles al contexto para desafíos de desarrollo específicos y fortalece las asociaciones en línea con la Agenda 2030, mediante la cooperación entre países de América Latina, el Caribe y Alemania.
República Dominicana está atravesando un proceso de transición en su sistema energético, que tiene por objetivo el uso de fuentes no contaminantes de energía y reducir los niveles de emisiones. Este proceso ha quedado plasmado en la Constitución vigente como un compromiso político, donde se establece el deber del Estado de promover el uso de tecnologías y energías alternativas no contaminantes.
