Así lo planteó el ingeniero Augusto Rodríguez Gallart, ex director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y reconocido experto en geotecnia y presas, al pronunciar la conferencia “Importancia Actual y Futura de la Preservación de la Cuenca Alta del Río San Juan”, auspiciada por el Viceministerio de Minas, que contó con la presencia del ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte.
El experto explicó que el estudio ambiental en la cuenca alta del río San Juan es una necesidad urgente porque la vida útil de la Presa de Sabaneta está en riesgo debido a que un 50% de su capacidad de almacenamiento se ha reducido a causa de la sedimentación.
Inaugurada en el año 1981, la Presa de Sabaneta fue construida con la finalidad de almacenar agua para el riego agrícola, controlar las inundaciones y producir energía eléctrica.
Rodríguez Gallart esbozó un plan para disminuir los sedimentos que actualmente afectan la Presa de Sabaneta, en lo que se realiza una batimetría que permita determinar el volumen real disponible en la presa, y destacó la necesidad de que se haga un estudio de impacto ambiental y social para diseñar el plan definitivo de recuperación de la cuenca alta del río San Juan, así como sus requerimientos de financiamiento.
“El caso es que tenemos que buscar una solución, no nos podemos cruzar de brazos porque lo cierto es que nos quedan prácticamente 30 años de la presa de San Juan. El valle de San Juan es uno de los valles más pródigos del país, tenemos que cuidarlo”, alertó.
El experto estimó que la recuperación de la cuenca requerirá de unos 10 años de trabajo continuo y planificado y que el costo económico podría ser bastante considerable.
El ingeniero Rodríguez Gallart explicó que las actividades que se deben llevar a cabo incluyen la realización de un censo poblacional, agrario y pecuario, que permita determinar las condiciones de salubridad y escolaridad de las comunidades que habitan en la cuenca alta del río San Juan.
Durante su exposición, manifestó que la disminución del volumen útil de embalse es solo uno de los efectos que tienen los sedimentos en la Presa de Sabaneta.
“Esa sedimentación también ocasiona otros problemas, entre ellos, menores regulaciones de los caudales del embalse y vertidos más frecuentes durante los periodos de lluvias”, sostuvo.
El ingeniero Rodríguez Gallart indicó que la extracción de los pocos caudales de agua para irrigación tiene repercusiones desastrosas para la economía de la región, en los periodos de sequía; mientras que la paralización de la generación de energía eléctrica se traduce en pérdidas económicas para el Estado.
Además, aseguró el experto, los sedimentos producen mayores concentraciones de coloides en el embalse y el agua que se utiliza en los acueductos, provenientes del embalse de Sabaneta, ocasionando grandes perjuicios económicos a las plantas de tratamiento de los acueductos.
Al final de la charla, Rodríguez Gallart respondió inquietudes de los presentes respecto a las iniciativas que debe tomar el Gobierno dominicano para garantizar la vida útil de la Presa de Sabaneta.
Además del ministro Antonio Almonte y el viceministro Miguel Díaz, a la actividad asistieron: Miguel Peña, asesor minero del Poder Ejecutivo; Rolando Muñoz, director de Minería; Juana Barceló, presidenta de CAMIPE; Luis Santana, presidente de Gold Quest; Osiris de León, geólogo, y Freddy Lara, asesor de Minería del MEM.