De acuerdo con el reporte de Minerales para la Acción Climática publicado por el Banco Mundial, la huella de carbono cero requiere la descarbonización en las industrias de minería y cemento. La producción y uso de cemento representa 8% de las emisiones de carbono, mientras la minería aporta entre 4% y 7% según indicaron los resultados del reporte. Bajo esa línea se consideran participantes clave en la transición hacia energías limpias y reducción de contaminantes atmósfera.
Iberdrola, grupo energético internacional, define la descarbonización como el proceso de reducir o eliminar las emisiones de dióxido de carbono (CO2), con objeto de cumplir los lineamientos ambientales del Acuerdo de París. Ante la celebración de la cumbre Impacto de Desarrollo Sostenible el próximo 20 de septiembre en Suiza, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) indicó que existe una preocupación general por lograr descarbonizar la minería e industria de cemento. El motivo de dicha importancia reside en que la energías libres de combustibles fósiles requieren minar cobre, litio y vanadio para cubrir la demanda energética. Junto con los gastos de extracción, procesamiento y transporte, la actividad minera excesiva tiene un impacto ambiental tan peligroso como el CO2.
En México, la situación ambiental de la minería ha sido objeto de revisión por la Secretaría del Medio Ambiente debido al derrame de sulfato de cobre en Sonora durante 2014. María Luisa Albores, secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, comentó que este incidente involucró la contaminación de hasta 288 kilómetros en el río Bacanuchi, originada desde la mina Buenavista del Cobre, Cananea. Alrededor de 22 mil personas fueron afectadas, la mitad de los árboles endémicos perdidos, y diversos frutos, hortalizas y lácteos quedaron contaminados. La secretaría indicó, es necesario lograr un objetivo de justicia social y ambiental verdadero, donde el Estado regule de manera adecuada las actividades de minería. Entre 2006 y 2018 se extrajeron 48 mil 626 toneladas de plata y mil 59 toneladas de oro, y actualmente 21 millones de hectáreas y 75% de las concesiones mineras se otorgan a extranjeros, agregó.
Con respecto a la industria de cemento, el principal componente de las variedades más usadas en el mundo es un material denominado clínker, usado también para construir hormigón. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el proceso de calcinación de clínker es responsable del 57% de los contaminantes de esta industria. En ese sentido IEA comentó, existen medidas alternativas para reducir el uso de combustibles y emisiones en estas industrias. Entre ellas resaltó la de Combustible Sólido Recuperado (RDF), donde diversos desechos y basura pueden quemarse como combustible. Así como reducir la calcinación de los materiales habituales, y adoptar las políticas de descarbonización en cadena de suministros.
