Panamá.– En el marco de la VII Semana de la Energía, celebrada en esta nación, el Ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, planteó la necesidad de una mayor integración latinoamericana para aprovechar la energía geotérmica, es decir la que proviene del calor de la Tierra.
Almonte, en su calidad de presidente pro tempore del Centro Regional de Energía Renovable y Eficiencia Energética (SICREEEE) de los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), manifestó que “para nuestra región es un reto sentar las bases que contribuyan a la explotación adecuada del potencial geotérmico. Como ustedes saben, es uno de los más grandes retos del mundo y tiene impactos positivos en términos de independencia o soberanía energética”.
“Quiero motivarles a reflexionar sobre esta situación y valorar el interés que generaría una estrategia regional orientada a la promoción del uso de la geotermia. Concretar con éxito este proceso significaría transformar la vida de las comunidades y poblaciones que tienen acceso a este recurso energético”, enfatizó.
Indicó que “a lo largo de este período de Presidencia Pro Tempore del Consejo de Ministros de Energía, hemos sido más conscientes de lo importante que es este espacio para estrechar los lazos existentes y valoramos la capacidad de consensuar puntos de vista sobre la situación energética global”.
Almonte pidió aprovechar que la actividad fuera presencial para generar un espacio de discusión de alto nivel que permita analizar iniciativas y perspectivas de lo que se espera, como instituciones rectoras del sector energético, respecto a la integración dentro del marco del SICA.
“Hemos sugerido un punto de reflexión relacionado con la posibilidad de emplear el potencial derivado de la integración para gestionar mecanismos de negociación y compra de insumos energéticos como el gas natural. Pensamos que esto nos haría más resilientes ante potenciales crisis como las que hemos padecido en fechas recientes y frente a las nuevas condiciones geopolíticas”, puntualizó Almonte.
Al concluir su mandato de seis meses, Almonte dijo que ha sido un honor para el Gobierno de República Dominicana haber asumido la presidencia del espacio de integración del SICREEEE, y contribuir a los avances en la agenda energética regional.
La VII Semana de la Energía, a cargo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Panamá en colaboración con la entidad EnergyNet, se desarrolla desde el 12 al 16 de diciembre en el Centro de Convenciones del Hotel Marriot, en ciudad de Panamá.
Se realizan paneles, conferencias a cargos de expertos de los Ministerios de Energía de los países del SICA y de entidades regionales como el BID, la ONU y la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), entre otras.
RELAC, un espacio para conciliar
El Ministro Almonte también habló durante la asamblea del comité de gobernanza Renovables en Latinoamérica y el Caribe (RELAC), que también sesionó en esta ciudad, y abogó por afianzar la voluntad política de una transición energética limpia y justa en toda la región.
“Gracias a esta plataforma compartimos aprendizajes en seguridad climática y es un espacio propicio para conciliar la descarbonización de las economías nacionales, con la voluntad de asegurar la estabilidad social y económica durante el proceso”, dijo.
Dijo que la iniciativa RELAC crea estructuras de funcionamiento y monitoreo que han abierto una etapa relevante en términos de cooperación energética.
“Al iniciar una dinámica virtuosa de colaboración mejoramos la resiliencia, la competitividad y la sostenibilidad de nuestros sistemas eléctricos. Es importante que a la promoción de las fuentes renovables le acompañen adecuados mecanismos de asistencia técnica y continuar diseñando canales de comunicación para el intercambio fecundo de experiencias”, señaló.
Agradeció el trabajo del organismo en favor del progreso económico-social de nuestras naciones y sus esfuerzos por ampliar las posibilidades de acción en un área estratégica para el desarrollo sostenible y prometió que la República Dominicana seguirá estrechando los lazos de unión existente, al igual que mantendrá firme la voluntad de materializar unos objetivos que tienen la ventaja de ser objetivos compartidos.