América Latina y el Caribe (ALC) tiene la matriz energética más limpia del mundo en desarrollo por su gran disponibilidad hidroeléctrica y la rápida adopción de las energías renovables. Ahora mismo, más de una cuarta parte de la energía primaria en la región proviene de energías renovables, el doble del promedio mundial[1].
Pero la región tiene el potencial para hacer mucho más. Hoy en día hay mayor complejidad en el sistema eléctrico. Donde antes había generación centralizada en grandes plantas y redes de distribución y transmisión, ahora existen tecnologías disruptivas como la generación descentralizada y variable, almacenamiento de energía, movilidad eléctrica, medidores inteligentes, precios dinámicos, entre otros. Y es esta digitalización que nos ayudará a adaptarnos a esta complejidad y obtener los beneficios de estas tecnologías.
Con mayor acceso a capital e inversión en tecnología y digitalización, el impacto potencial de la adopción de tecnologías innovadoras sería equiparable a la de una nueva revolución industrial. Esto como consecuencia de un sector que logre adaptarse y aprovechar los efectos transformadores de las tecnologías disruptivas. No obstante, la digitalización del sector en ALC es lenta y heterogénea comparada a la complejidad y el ritmo de evolución del sector.
Actualizando las capacidades de la fuerza laboral
Considerando el contexto y potencial de la región, en el BID vemos un futuro digitalizado para el sector que tenga como base un crecimiento sostenible e inclusivo. De este modo, el Banco financió durante octubre el “Entrenamiento Sobre Tecnologías de Inteligencia Artificial en Mantenimiento de Activos del Sector Eléctrico” a ingenieros y expertos especializados en el área.
Dicho entrenamiento, impartido por profesionales de Rina y Hypotalamus Ai, puso a disposición información clave de conceptos teóricos de soporte y aplicaciones específicas en casos de uso seleccionados durante cinco sesiones por una duración total de 20 horas. De este modo, las personas participantes aumentaron su conocimiento en temas de digitalización, en particular sobre las tecnologías que pueden traer grandes beneficios al sector:
- El Prognostics & Health Management (PHM), el cual integra aplicaciones de detección de anomalías, diagnóstico, pronósticos y planificación de mantenimiento y su aplicación el en sector de energía, especialmente en el sector eléctrico.
- El uso de técnicas de inteligencia artificial para analizar el mantenimiento de plantas de generación de electricidad, incluyendo plantas térmicas, eólicas y solares, así como sistemas de almacenamiento de energía.
- Las principales técnicas para el uso de inteligencia artificial para el mantenimiento de subestaciones eléctricas, con énfasis en el uso de técnicas predictivas y prescriptivas, considerando la gran disponibilidad de datos que eses sistemas tienen actualmente.
- Sistemas de gestión de la red eléctrica, con un enfoque que incluía el modelamiento de las políticas de mantenimiento y análisis multicriterio, el modelamiento del riesgo y los principales softwares utilizados en análisis prescriptivas.
- El uso de sistemas aéreos no-tripulados y la utilización de inteligencia artificial procesamiento de imágenes, junto con una guía sobre el uso de técnicas de PHM para mantenimiento.
Un paso hacia la digitalización del sector
En esta ocasión, aprendimos como la adopción la Inteligencia Artificial y el Big Data como tecnologías habilitadoras ofrecen beneficios para el mantenimiento de activos energéticos, reconociendo patrones y comportamientos de dichos activos y proporcionando información relevante para tomar decisiones. Esto permitirá que el sector optimice costos generados por fallos predecibles o tiempos de inactividad que comprometen la estabilidad de la oferta y demanda de energía.
Con iniciativas de este tipo podemos acercar a quienes día a día desarrollan el sector de la energía con un conocimiento clave para su labor, lo que les permitirá tener herramientas para tomar decisiones más acertadas hacia un sector eficiente y competitivo.
El sector de energía está acostumbrado a pensar en términos de décadas. La digitalización trae una dinámica completamente diferente, la cual debemos entender y aprovechar para conseguir la descarbonización y servicios de energía modernos, de calidad y a precios asequibles. Con iniciativas como este curso vemos como el sector se está transformando de formas progresiva y haciendo frente a los desafíos del futuro.